1) Espectaculares vistas
2) Playa privada
3) Personal atento

1) Ruido del restaurante
2) Falta de privacidad

Vista al mar impresionante, acceso a playa privada, espacios exteriores agradables

El ruido del ambiente es insoportable, especialmente debido a eventos y fiestas. La distribución del hotel es confusa, con pasillos estrechos y escaleras incómodas. Además, la falta de privacidad en las habitaciones necesita atención!!!

La habitación con vista al mar era un chasco, el acceso al restaurante parecía entrada de cocina, y encima el personal era altanero. Además, esperaba un detalle por tan alto precio, pero claro, eso es solo para los VIPs, ¿verdad? No puedo creer que no haya una mejor distribución en un hotel que se dice de lujo.

Disfrutamos de la estancia en Villa Delle Palme. La habitación era cómoda, con camas donde nuestros niños durmieron muy bien. La vista al mar fue impresionante, siendo un excelente fondo para nuestros momentos familiares. La conexión WiFi en la habitación fue muy útil, ya que nos permitió mantenernos conectados mientras los niños jugaban.

El acceso al restaurante no era práctico.

Me alojé en la Junior Suite con vista al mar en Villa Delle Palme. La vista es realmente espectacular, perfecto para disfrutar del amanecer. Sin embargo, el ruido del restaurante era molesto a veces. A pesar de eso, la experiencia fue positiva, ideal para desconectar.

El personal es atento, pero el ruido del bar es molesto.

Pasamos un gran momento con amigos, disfrutando de la vista increíble y actividades como el buceo cerca del puerto. exploramos las termas de Ficoncella. La limpieza fue impecable y el personal siempre dispuesto a ayudar. Si buscas relajarte y hacer deporte, ¡es una buena opción!

Sin embargo, las habitaciones eran bastante ruidosas, lo que dificultaba descansar bien.

La Junior Suite con vista al mar era bastante espaciosa, pero la falta de privacidad fue un problema. Las paredes eran delgadas y escuchaba todo del cuarto de al lado. Además, el ruido del restaurante se filtraba, así que no fue fácil relajarse. A pesar de eso, la vista al mar era increíble, lo que le daba un toque especial a la habitación.

Puedo recomendar este hotel a todos for un viaje

Vista espectacular, desayuno delicioso, el personal amable y atento, siempre disponible para ayudar con nuestras necesidades, además el Wi-Fi en la habitación funcionaba muy bien, lo que facilitó un buen descanso y conexión durante nuestra estancia.

Todo ha superado mis esperanzas

La habitación era espaciosa, pero la privacidad era un problema constante.

La Junior Suite con vista al mar ofrece unas vistas impresionantes que realmente destacan. La decoración es moderna y, aunque puede ser un poco ruidosa debido a la filtración del sonido de habitaciones adyacentes, las camas son cómodas y eso compensa el pequeño inconveniente.

El acceso al restaurante es bastante incómodo. entras por una puerta de cristal que da la impresión de que llegas a la cocina. Las escaleras son restrictivas, dificultando el movimiento con maletas, y la distribución del hotel parece una trampa arquitectónica. Además, los precios son exorbitantes, 65€ por un plato de pescado de piscifactoría y cerveza, lo que no se siente justificado dada la calidad.

la junior suite con vista al mar era ruidosa y con olores del restaurante😩. pero las camas eran muy cómodas🛏️, la limpieza impecable y la atención del personal excepcional, siempre dispuestos a ayudar en todo momento.

Bonita vista al mar

La habitación con vista al mar era bastante amplia y la limpieza estuvo al nivel. El personal fue amable y siempre listo para ayudar. Probé el bar y la atención fue buena, aunque los precios un poco altos. La única queja es que no hay estacionamiento en el hotel, solo en la calle, así que aparcar se complicó un poco.

Este lugar me queda perfecto, tiene acceso a wifi, bar y un servicio de recepción 24 horas. En mi primera estancia, el personal me dio buenos consejos sobre dónde cenar, lo cual recuerdo con cariño. Definitivamente volveré para una escapada romántica.